La curiosidad de Pandora

Pandora, creada por Hefesto y Atenea, fue enviada a Epimeteo, el cual, olvidando el consejo de su hermano de no admitir ningún presente de Zeus, se dejó seducir por la belleza y la hizo su esposa. Ahora bien, existía una caja que contenía todos los males y bienes, estaba cerrada con una tapadera que impedía que su contenido se escapase. No bien hubo llegado a la tierra, Pandora, picada por la curiosidad, abrió la caja, y todos los males se esparcieron por el género humano, mientras que los bienes volvieron a ascender a la mansión de los dioses. Sólo la esperanza, que había quedado en el fondo, no pudo escapar, pues Pandora consiguió cerrar antes la caja.

Todos tenemos una Pandora en nuestro interior que nos hace sentir curiosidad por lo desconocido.

Todos recurrimos a la esperanza cuando creemos que no nos queda nada más.


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